El Antimapa como cartografía emocional.
Percepciones sensoriales del espacio.
Proyecto de investigación- producción para obtener el grado de Maestría en Artes Visuales en la Academia de San Carlos.
Los Antimapas son una propuesta artística que contempla el uso del dibujo y la escultura blanda como medio para la creación de cartografías emocionales, sin una intención funcional como la cartografía convencional. Con cartografías emocionales me refiero a mapeos basados en la percepción sensorial del espacio, esta percepción me brinda de elementos y de información para la creación de los Antimapas.
Este es un proyecto procesual, ya que el trayecto para llegar al resultado formal es de la misma importancia que las piezas en sí. El proceso inicia con un recorrido diario a partir del primero de enero del año 2013 hasta el 31 de diciembre del mismo año. Estos recorridos fueron registrados por medio de dibujos y fotografías (proyecto 365 recorridos) , rescatando lo que subjetivamente me parecía más relevante del recorrido.
El antimapa trata sobre la percepción del espacio a partir del caminar como estrategia para el dibujar, caminar para dibujar > dibujar para caminar. La acción de recorrer el espacio es un medio para la intervención espacial y así a través de los pasos crear los caminos.
“Las variedades de pasos son hechuras de espacios. Tejen los lugares. A este respecto, las motricidades peatonales forman uno de estos sistemas reales cuya existencia hace efectivamente la ciudad” -Michel De Certeau.
La investigación contempla el uso de los siguientes conceptos:
movilidad-temporalidad
sentimiento- emoción
lugar- espacio
Los Antimapas son una propuesta artística que contempla el uso del dibujo y la escultura blanda como medio para la creación de cartografías emocionales, sin una intención funcional como la cartografía convencional. Con cartografías emocionales me refiero a mapeos basados en la percepción sensorial del espacio, esta percepción me brinda de elementos y de información para la creación de los Antimapas.
Este es un proyecto procesual, ya que el trayecto para llegar al resultado formal es de la misma importancia que las piezas en sí. El proceso inicia con un recorrido diario a partir del primero de enero del año 2013 hasta el 31 de diciembre del mismo año. Estos recorridos fueron registrados por medio de dibujos y fotografías (proyecto 365 recorridos) , rescatando lo que subjetivamente me parecía más relevante del recorrido.
El antimapa trata sobre la percepción del espacio a partir del caminar como estrategia para el dibujar, caminar para dibujar > dibujar para caminar. La acción de recorrer el espacio es un medio para la intervención espacial y así a través de los pasos crear los caminos.
“Las variedades de pasos son hechuras de espacios. Tejen los lugares. A este respecto, las motricidades peatonales forman uno de estos sistemas reales cuya existencia hace efectivamente la ciudad” -Michel De Certeau.
La investigación contempla el uso de los siguientes conceptos:
movilidad-temporalidad
sentimiento- emoción
lugar- espacio
Ver tesis aquí:
Antimapas mensuales (registros mensuales tinta o lápiz sobre papel. enero, febrero, marzo, abril, mayo 2013)
Antimapa anual, tejido en lana de borrego. 195 X 195 X 35 cm

Con los Antimapas mensuales hago un registro de todo tipo de trayectos que realizo en la Ciudad de México (pedestre, sistema de transporte colectivo subterráneo metro, autobuses urbanos, taxis, automóviles, trolebuses, bicicletas, etc.) por su parte el Antimapa anual se concentra solamente en el registro de los recorridos realizados en el metro de la Ciudad de México.
El Antimapa anual es una pieza de escultura blanda, tejida en lana natural de borrego, obtenida en uno de los recorridos. Es una forma sumamente orgánica donde las líneas del dibujo ahora se ven aumentadas por la cantidad de veces que se realizó cada uno de los trayectos. Estos trayectos se unen en nodos que representan las estaciones de metro.
La selección del color se basa en la percepción sensorial del espacio, resultando en dos tonalidades de grises para los trayectos y los colores de la señalización original del metro para los nodos.
La cualidad orgánica de la pieza se da no solo gracias al uso de la lana como material, ni solo a la forma resultante, sino gracias a este sentir la ciudad como un elemento vivo, en movimiento, que fluye. Mi intención primordial fue cargar a la pieza de tiempo y de espacio.
El tejer y el caminar son acciones muy similares, las puntadas y los pasos poco a poco van creando un espacio, a través del tejido voy haciendo un símil de los recorridos realizados, es como si por medio del gancho y la lana fuera atravesando de nuevo esos caminos, y así reviviendo las sensaciones que el camino aporta.
En la pieza también se observa una noción estadística, el grosor de las formas que representan los trayectos depende de la cantidad de veces que utilicé dicha ruta. Las líneas recorridas son las siguientes: Línea uno color rosa, línea dos color azul, línea tres color verde olivo, línea cinco color amarillo, línea siete color anaranjado, línea nueve color café y línea doce color dorado. Estas líneas abarcan la Ciudad de México por todos los puntos cardinales, lo que aporta una variedad de trayectorias que le dan cuerpo al Antimapa anual.
El Antimapa anual es una pieza de escultura blanda, tejida en lana natural de borrego, obtenida en uno de los recorridos. Es una forma sumamente orgánica donde las líneas del dibujo ahora se ven aumentadas por la cantidad de veces que se realizó cada uno de los trayectos. Estos trayectos se unen en nodos que representan las estaciones de metro.
La selección del color se basa en la percepción sensorial del espacio, resultando en dos tonalidades de grises para los trayectos y los colores de la señalización original del metro para los nodos.
La cualidad orgánica de la pieza se da no solo gracias al uso de la lana como material, ni solo a la forma resultante, sino gracias a este sentir la ciudad como un elemento vivo, en movimiento, que fluye. Mi intención primordial fue cargar a la pieza de tiempo y de espacio.
El tejer y el caminar son acciones muy similares, las puntadas y los pasos poco a poco van creando un espacio, a través del tejido voy haciendo un símil de los recorridos realizados, es como si por medio del gancho y la lana fuera atravesando de nuevo esos caminos, y así reviviendo las sensaciones que el camino aporta.
En la pieza también se observa una noción estadística, el grosor de las formas que representan los trayectos depende de la cantidad de veces que utilicé dicha ruta. Las líneas recorridas son las siguientes: Línea uno color rosa, línea dos color azul, línea tres color verde olivo, línea cinco color amarillo, línea siete color anaranjado, línea nueve color café y línea doce color dorado. Estas líneas abarcan la Ciudad de México por todos los puntos cardinales, lo que aporta una variedad de trayectorias que le dan cuerpo al Antimapa anual.